LA INTEGRACIÓN DEL CURRÍCULO |
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La escuela: un nuevo
espacio.
Antiguamente,
la sociedad en su conjunto funcionaba de manera cooperativa para conseguir
el objetivo de la socialización de las personas con unas normas claramente
definidas. La escuela era una prolongación más y tenía además una autoridad indiscutible. El
profesor era respetado y su labor era principalmente la de aportar
conocimientos y apoyar la labor de
los padres en la educación global de sus hijos.
Hoy
es la sociedad la que se introduce en la escuela. Una sociedad
multicultural, de espacios sociales enfrentados en numerosas ocasiones. Hay
violencia en la escuela como la hay en la sociedad; hay acosados y
acosadores, como los hay en cualquier otro ámbito; siempre ha sido así, es
cierto, pero algo ha cambiado.
Vemos
en el aula a unos jóvenes con un potencial extraordinario, pero que
desgraciadamente y en un número cada vez mayor están creciendo sin valores,
sin saber lo que está bien o lo que está mal. El aula es un reflejo más de
la sociedad, del excesivo individualismo y hedonismo de una cultura que en
vez de valorar el esfuerzo valora el éxito fácil, de la falta de
estimulación que provocan los programas basura, de la falta de control de
impulsos, de la dejadez de unos padres que en muchos casos son
extremadamente permisivos por miedo a dañar la autoestima de sus hijos; por
desgracia son éstos sólo algunos de los ejemplos que podemos mencionar.
Para
solucionar los problemas que se nos plantean en la escuela actual hay que
partir de una base: todos tenemos
responsabilidad y aunque la escuela no puede suplir a los padres ni a la sociedad sí hemos de
adaptarnos como docentes a la nueva realidad.
La
escuela siempre ha trasmitido valores,
pero ahora hemos de trasmitirlos no
de manera implícita si explícita, no de una manera individual sino
colaborativa, no como conjuntos de conocimiento separados en materias
aisladas sino como contenidos impartidos desde las diferentes asignaturas
con unidad y coherencia, con un objetivo final común consistente en formar
personas válidas y capaces de adaptarse a los continuos cambios que se nos
exigen en nuestra sociedad. Una nueva forma de trabajar que fomente la
interacción tanto entre profesores como entre alumnos se hace necesaria en
el nuevo modelo de escuela si queremos suplir, aunque sólo sea en parte, a
una sociedad cada vez más individualista.
Y es esto lo que
pretende nuestro proyecto: una nueva forma de
trabajar cooperativa y que a la vez
tenga en cuenta las diferencias individuales, que valore tanto la transmisión como la asimilación del
conocimiento, que se adapte a la nueva realidad en continuo cambio, dotando
a nuestros alumnos de las estrategias necesarias para ser autónomos tanto
en el aula como en la sociedad.
Al
incluir todos estos aspectos en nuestro proyecto hemos partido de un eje
vertebrador y de 4 pilares básicos que nos guían
en todo nuestro trabajo.
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Para
la creación de los materiales que presentamos hemos tenido en cuenta los
siguientes aspectos:
· Integramos todas las asignaturas previendo
su participación futura en el proyecto.
· Respetando y teniendo en cuenta en punto
del desarrollo evolutivo en el que
se encuentran nuestros alumnos y
buscando como base las conexiones entre las distintas materias hemos
agrupado los contenidos de todas ellas
en grandes bloques temáticos
que trascienden las divisiones entre las asignaturas y que sólo partiendo de un mismo bloque temático
posteriormente se dividen y estudian
ya de forma específica en cada una de ellas.
· Completamos las AANLL para
conseguir una mayor integración.
· Creamos el documento “La evaluación”,
puesto que consideramos importante
comprobar las bondades del proyecto desde todos los aspectos: evaluación
del alumnado, del impacto en el idioma, autoevaluación tanto del alumnado
como de los profesores participantes, etc.
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María Caballero
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